sábado, 28 de diciembre de 2013

"Kaette kita yopparai" (1968): Atrapados en la espiral del prejuicio


 
Una herida en la que Oshima hurgó con frecuencia, desde su corto “El diario de Yunbogi”, fue la conflictiva relación entre Corea y Japón. Aun hoy, un Chan-Wook Park afirma que “no hay que perdonar a los japoneses”, y los descendientes de quienes llegaron de la península vecina siguen teniendo mucho que contar. Pero Oshima no reivindicó la igualdad entre ambos pueblos con realismo social, sino con una enloquecida comedia del absurdo en la que los mismos personajes viven las mismas peripecias dos veces y, pese a ser conscientes de ello en la segunda vuelta, no pueden evitar que ciertas situaciones se reproduzcan. Se cuenta que la repetición deliberada de escenas lleva 45 años provocando quejas al proyeccionista por parte de los espectadores, entre los cuales, dado que me negaba a leer las sinopsis “spoileadoras” de Filmoteca, he de incluirme.

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