martes, 24 de diciembre de 2013

"Etsuraku" (1965): Proposiciones indecentes


 
El daño que hace la fama: los comentaristas, defraudados ante una peli de Oshima llamada “Los placeres de la carne” deploran de manera unánime su ausencia de sexo explícito, pero no atinan en que, si bien no se pueden expresar de modo cabal la laxitud y el hastío de ver satisfechas absolutamente todas las apetencias gracias al dinero (aunque gran culpa tiene también el sosainas del actor protagonista), también es cierto que teniendo porno no se hubiese necesitado crear ese estilo elíptico y enigmático, ese juego con los encuadres que hace de esta película una de las más satisfactorias de su autor como estética y narrativa. El amor loco que pone en marcha el argumento (encapsulado en el inolvidable plano de la novia iluminada corriendo por una pantalla oscura) toma derroteros de cine negro y desemboca en un gran sarcasmo.

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